![]() |
||||||
Deporte en Teotihuacán
Como deporte practicaban el juego de pelota o tlachtli que se jugaba entre 2 equipos de 7 jugadores cada uno y ganaba el equipo que consiguiera pasar la pelota por el anillo.
La decadencia y término de Teotihuacan fue entre los años 700 y 750 de nuestra era.
pero el principal era el juego de pelota
HISTORIA DEL JUEGO DE PELOTA Una de las últimas canchas del juego de pelota descubiertas en Chiapas, fue construida entre 1400 y 1250 a.C.; casi cinco siglos antes de las canchas que se conocían en Guatemala. Ya no hay duda de la existencia del juego en el Preclásico Medio. En el clásico temprano, con el apogeo de Teotihuacán, disminuyó el número de canchas. A la caída de Teotihuacán, el juego renació y su práctica llegó a su apogeo. Durante el clásico tardío, cada sitio importante contaba por lo menos con una cancha. A lo largo de su trayectoria, el juego mantuvo cierta unidad simbólica, que puede leerse, por ejemplo, en la forma de las canchas que conservó sus medidas y características generales después de los teotihuacanos. Entre los deportes prehispánicos, el juego de pelota es uno de los que se sigue practicando. Sobrevivió a la Inquisición y a Torquemada, que vio al diablo en cada cancha donde se jugaba, proclamó su prohibición y propugnó su destrucción, que casi se logró durante la Colonia. En los últimos años han descubierto numerosas canchas que, en la mayoría de los casos, duplica y hasta triplica el número de canchas conocidas hace 20 años. De hecho, en 1981 se habían registrado 651 canchas y a la fecha ya se conocen 1500. Las más importantes se localizan en los estados de Puebla, Morelos, Yucatán, Chiapas, Veracruz, Estado de México, Chihuahua y Durango. SIMBOLOGÍA DEL JUEGO DE PELOTA La simbología puede ser distinta en cada caso. Las hipótesis apuntan hacia teorías relacionadas con el simbolismo del fuego, el rito de la fertilidad y factores de tipo ceremonial, guerrero, astral o económico. El juego de pelota simboliza la lucha de contrarios. Las representaciones de plantas, árboles y figuras esqueléticas lo vinculan con la fertilidad, el sostenimiento del cosmos a través del sacrificio, la vida y la muerte. La cancha es una herida en la tierra que representa una entrada al inframundo. La mayoría de las canchas se encuentran en lugares bajos como Uxmal, Yucatán, o bajo el nivel de otros edificios. Para terminar con la sequía, había que bajar a enfrentarse con el inframundo. Así, la posibilidad de fertilidad dependía de este ritual. Los motivos que acompañan a las representaciones del juego de pelota como serpientes, cocodrilos, sapos, tortugas, caracoles, mariposas, jaguares, ninfeas (lirios acuáticos) y daturas (como el toloache), están asociados a las ceremonias del juego. La sangre se convierte en serpientes o plantas. La mariposa sintetiza la transformación, porque de larva se convierte en un ser volador. El sapo, la tortuga y el cocodrilo son animales que viven en el agua y en la tierra. El jaguar es un excelente nadador que además complementa su alimentación con tortugas y peces. Las ninfeas se asocian con el agua, por eso aparece en la boca de Tláloc (dios de la lluvia). La ninfea es una planta alucinógena, por lo que se deduce que utilizaban alteradores de la conciencia para acceder a una realidad diferente. El juego representa un acceso al inframundo y, al mismo tiempo, la posibilidad del renacimiento. En las escenas del juego con frecuencia se representan cuerdas y lazos sosteniendo la cabeza de Hunahpú (el gemelo creador) que identifica, expresa y percibe. A la vez la cuerda sugiere continuidad; la cabeza se convierte en árbol y fecunda con su saliva a la virgen del inframundo. El Ollin (movimiento), surge de una armonía dual en la unidad de los opuestos en la cancha. Es el equilibrio que el hombre busca y encuentra en la naturaleza y todas sus manifestaciones. El símbolo ollin es la manifestación gráfica más clara del mundo prehispánico, equivalente al símbolo chino (ying-yang) que unifica los opuestos. |
|
|||||
![]() |